SENSIBILIDAD QUÍMICA MÚLTIPLE, ¿CÓMO DISMINUIR SUS SÍNTOMAS?

¿Qué es la sensibilidad química múltiple?
La sensibilidad química múltiple es una enfermedad que padecen aquellas personas que dejan de tener tolerancia a las sustancias químicas que normalmente suelen estar en el ambiente. Al encontrarse en pequeñas cantidades, estas sustancias suelen ser soportadas por la mayoría de las personas, sin embargo, aquellos que sufren SQM pueden experimentar diversos síntomas al entrar en contacto con estas sustancias tóxicas, por muy pequeña que sea la concentración.
Los síntomas, como se ha dicho, son diversos y pueden afectar de forma más o menos grave, dependiendo de la persona. Entre los síntomas más frecuentes podemos resaltar problemas cognitivos, como dificultad a la hora de memorizar o falta de concentración, aparte de síntomas como dolor muscular o fatiga e incluso problemas gastrointestinales. Además, puede provocar también alteraciones en la piel, sensibilidad visual o auditiva e incluso problemas respiratorios o cefaleas.
Efectos en la vida de las personas. En el trabajo, lugares públicos y en el hogar.
Al ser esta una enfermedad que se manifiesta de diversas formas y que aparece por distintos motivos en cada persona, esto la convierte en una patología poco conocida y con dificultad diagnóstica. El problema que esto trae consigo en el ámbito laboral, es el hecho de que la SQM, no está incluida en la lista de enfermedades profesionales y, por tanto, no se suelen incluir en las medidas de prevención de riesgos laborales aquellas que mitigarían la presencia de tóxicos perjudiciales para las personas padeciendo esta enfermedad.
Esto supone un problema, ya que se están empezando a desarrollar enfermedades de este tipo a nivel profesional debido a la presencia de sustancias tóxicas en el ambiente en las oficinas u otros sectores con gran exposición a sustancias químicas (estética y cuidado personal, limpieza y mantenimiento, hostelería, y un largo etcétera de sectores en claro crecimiento de casos).
En el sector estético, por ejemplo, este problema es cada vez más evidente. En las peluquerías se utilizan un sinfín de productos cosméticos que, pese a ser muy útiles para obtener los resultados esperados, pueden contener también agentes químicos que sean perjudiciales para la salud de los trabajadores. Al ser estos productos su herramienta de trabajo, acaban inhalando de forma continua los aerosoles y vapores que los productos cosméticos desprenden. Además, si la ventilación de estos locales no es la adecuada o si no cuentan con sistemas de extracción del aire, es inevitable que dichos aerosoles permanezcan en el ambiente, empeorando así la situación.
Es este contacto continuo con sustancias químicas, lo que acaba provocando enfermedades como la sensibilidad química múltiple, entre muchas otras. Por ello, es necesario llevar a cabo medidas para evitar la presencia de estas sustancias tóxicas, empezando por ventilar los locales, pasando por la instalación de sistemas de extracción del aire e incluso la introducción de sistemas de purificación y monitorización del mismo. Además, se recomienda evitar el uso de sensibilizantes respiratorios, que son sustancias que pueden provocar reacciones alérgicas en las vías respiratorias y, por consiguiente, ser perjudiciales para la salud. También el uso de una máscara de alta protección puede ser la solución, sobre todo si cuenta con una capa de carbón activo, ya que este es el único capaz de absorber los gases tóxicos.
Aparte de en el ámbito laboral, también en el resto de los espacios públicos se pueden encontrar problemas. Las personas con SQM pueden presentar intolerancias ambientales como la exposición a la luz solar o incluso a las ondas eléctrica o magnéticas. Pero, sobre todo, puede ser perjudicial respirar gases tóxicos como los emitidos por el tráfico, donde se encuentran partículas en suspensión (PM2,5), óxidos de nitrógeno y azufre (NOx, SOx) y compuestos orgánicos volátiles (VOCs).
También se debe prestar especial atención en los hogares, ya que en ellos tenemos una gran cantidad de productos con altos contenidos en compuestos tóxicos como pueden ser el material de limpieza, desinfectantes, ambientadores, suavizantes de la ropa, colonias, etc. que contienen sustancias químicas, cuya toxicidad, por pequeña que sea, puede acabar afectando a las personas generando este tipo de patología.
Por este motivo, se debe llevar un exhaustivo control de la presencia de posibles tóxicos en nuestro hogar que puedan despertar esa hipersensibilidad. Por ejemplo, en el caso de los productos de limpieza e higiene, se pueden cambiar estos por otros ecológicos y naturales, que no cuenten con la presencia de esas sustancias químicas. Además, no solo es posible encontrar problema en estos productos sino también en otros elementos presentes en las casas como el mobiliario (muebles, textil del hogar, etc..) o incluso la ropa.
¿Qué soluciones ofrecemos?
De cara a mantener el aire interior libre de tóxicos, las siguientes soluciones son perfectas para ello:
- Purificadores de aire WINIX y AIRY
Desde Ekonexo, confiamos en que la suma de tecnología más naturaleza en el hogar es el mix perfecto para asegurar un aire de calidad. Por un lado, contar con un purificador AIRY en casa, es perfecto ya que las plantas son las únicas capaces de neutralizar los gases tóxicos, actuando así como depuradoras de sustancias tóxicas. Además, son capaces de regular la humedad, algo muy beneficioso para las personas que padecen SQM ya que una excesiva humedad puede ser perjudicial también para su salud. Al mismo tiempo, combinarlo con un purificador de aire WINIX te ayudará a completar la purificación del aire de tu hogar en un 99%, gracias a sus 4 etapas de filtración, que capturarán partículas finas (PM2,5), polen, caspa animal, humo, esporas de moho, compuestos orgánicos volátiles y olores.
- Sensores de calidad del aire INBIOT
Como forma de monitorizar la calidad del aire que te rodea e identificar la presencia de sustancias tóxicas perjudiciales para la salud a la vez que darte la información necesaria en tiempo real, que te permita tomar decisiones correctoras (ventilación y purificación principalmente) para mejorar el ambiente doméstico es algo primordial. Para ello, contar con un sensor de calidad de aire como los de inBiot, será el broche final para asegurar que el aire de tu hogar permanezca siempre limpio.
Por otro lado, para asegurar la máxima protección también fuera de casa, te recomendamos usar una máscara de alta protección como CAMBRIDGE. Gracias al carbón activo, estas máscaras te protegerán de los gases tóxicos ya que el carbón activo es la única solución capaz de absorber los gases tóxicos. Si bien es cierto que otras máscaras pueden retener las partículas en sus primeras capas, si estas no cuentan con una capa de carbón activo, no serán capaces de eliminar los gases tóxicos.
Por ello, una máscara como Cambridge es perfecta para usarla fuera de casa, ya sea cuando vas a trabajar o te desplazas, ya que te ayudarán a sufrir lo menos posible los efectos de los gases tóxicos.
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